Comprende desde el nacimiento hasta el primer año
de vida. El niño utiliza sus reflejos innatos que comienzan a ser modificados
por la experiencia. El más importante es el de succión, ya que el niño va
modificándolo por la experiencia, por ejemplo: cuando la madre cambia de
postura, va moviendo la cabeza, etc.
En esta primera etapa los niños practican
activamente los nuevos esquemas adquisitivos e intentan asimilar otras
actividades a la succión. Otros reflejos serán: de moro, de sonrisa, de
llanto...
: DESARROLLO DE LOS HÁBITOS SIMPLES Y REACCIONES
CIRCULARES PRIMARIAS
Entre el primer y segundo mes de vida.
Caracterizado por la formación de patrones de hábitos simples. El término que
le da a esta etapa se refiere a conductas que siendo originalmente realizadas
al azar producen resultados placenteros para el niño que así repite el
comportamiento. Al cabo de repetir mucho una determinada actividad esta se
convierte en un hábito. Por ejemplo: el bebé consigue llevar la mano a la boca
y chupar la mano le causa placer, intenta repetirlo pero no siempre lo consigue
porque no coordina la mano con la boca.
: REACCIONES CIRCULARES SECUNDARIAS
De los cuatro a los ocho
meses de vida. Despliegan intencionalmente su atención hacia un mundo ahora más
amplio. Implica una interacción con el medio. Es el proceso desde el que el
bebé toca algo por azar hasta que consigue tocarlo o cogerlo porque quiere.
Prefieren los juguetes que suenan, se mueven o se balancean. Esta etapa
consiste en arrojar los juguetes fuera de la cuna o del parque. Los niños
prestan atención a los objetos directamente situados frente a ellos. En dicha
etapa los niños dependen todavía de descubrimientos accidentales de estímulos
interesantes y de la suerte para obtener los objetos que desean. Por ejemplo:
el bebé coge desde su cuna un móvil e intenta llevarlo a la boca
COORDINACIÓN DE ESQUEMAS SECUNDARIOS Y SU
APLICACIÓN A NUEVAS SITUACIONES
De los ocho a los doce meses de vida. El niño
tiende a construir nuevos esquemas en torno a los esquemas adquiridos
previamente y comienza a aplicarlos a nuevas situaciones. Implica una
intermediación de objetos y cadena de posibles acciones. Aunque los niños por
ejemplo han progresado en el entendimiento de la permanencia de los objetos,
continúan presentando dificultades para resolver este tipo de problemas. Por
ejemplo: una niña que coge un lapicero que está atado a un cordón, persigue la
relación entre el cordón y el objeto que quiere.
: REACCIONES CIRCULARES TERCIARIAS Y EL
DESCUBRIMIENTO DE NUEVOS SIGNIFICADOS POR EXPERIMENTACIÓN ACTIVAS.
Entre los doce y los dieciocho meses. Hay una serie
creativa de experimentos en los que los niños persiguen novedades por su propia
cuenta. Piaget explica como la repetición previa de una reacción circular
secundaria que resultaba placentera se convierte en una reacción terciaria
cuando el sujeto desvía la atención del acto repetido a la consecuencia de este
acto. En esta etapa cada niño encontrará algo que le resulte interesante, e
intentará jugar con el objeto. Al ejecutar estas acciones satisfactorias, los
niños incrementan también su conocimiento acerca de los objetos y de las
relaciones espacio-temporales. Inventan nuevas conductas a través de la
experimentación.
INVENCIÓN DE NUEVOS SIGNIFICADOS MEDIANTE
COMBINACIONES MENTALES
De dieciocho o veinticuatro meses. Comienzan a
representar objetos a través de imágenes mentales. De este modo, son capaces de
representar ahora internamente objetos que no están presentes. Es en esta etapa
cuando el niño desea encontrar un objeto, por ejemplo un juguete, y no cuenta
con los patrones de conducta que le ayuden a resolver el problema, inventa
mentalmente unos nuevos, haciendo esto, su comportamiento se hace más avanzado.
Los acontecimientos importantes de este periodo son la representación y la
invención.
Al terminar la sexta etapa del estadio
sensoriomotor entramos en el estadio preoperacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario